Armengol: «Cabot traerá el cambio seguro a un Marratxí que ya está cansado de alcaldes y presidentes que se preocupan más de sus negocios que de la gente.»

Frente a la herencia de Bauzá de «más deuda y más impuestos», la socialista ha reivindicado que «somos los únicos que podemos devolver la esperanza y la ilusión a la gente de que se produzca un cambio en Balears»

Miquel Cabot se ha comprometido a «realizar una auditoría económica en el Ayuntamiento, bajar el IBI y revisar la concesión del agua para intentar que vuelva a ser patrimonio de todos»

Más de cien personas acompañaron a los Socialistas de Marratxí en el acto de presentación de Miquel Cabot como candidato a la alcaldía, además de asistir Francina Armengol, candidata a la presidencia del Govern, que se mostró convencida de que Cabot «traerá el cambio seguro a un Marratxí que ya está cansado de alcaldes y presidentes que se preocupan más de sus negocios privados que de la gente» y añadió que «es el tiempo de la política, pero de una nueva forma de hacer política, que vuelva a las raíces, trabajando con el corazón y sintiendo todo aquello que defendemos y que vuelve a estar en entredicho por las políticas del PP de esta legislatura».

Francina Armengol ha recordado la gestión de Bauzá al frente del Ayuntamiento de Marratxí, caracterizada por «más deuda y más impuestos», una manera de hacer que ha repetido también como presidente del Govern, «esta es la verdadera herencia que nos dejará». Frente a esta manera de gobernar, Armengol ha reivindicado el proyecto socialista y ha asegurado que «somos los únicos que podemos devolver la ilusión a la gente de que se produzca el cambio tan necesario en Balears».

Entre algunas de las propuestas de los socialistas para hacer realidad este cambio, Francina Armengol se comprometió de nuevo a «implantar una renta básica para la gente que necesita el apoyo de las instituciones y que, hasta ahora, han estado olvidadas por un Govern que habla de recuperación económica cuando hay un tercio de la población en riesgo de exclusión», además de «devolver la tarjeta sanitaria a las 20.000 personas a las que Bauzá ha dejado fuera del sistema sanitario y trabajar por un Pacto por la Educación que devuelva la paz a las aulas después del caos creado por el Govern del PP».

Miquel Cabot une «juventud y experiencia y representa esta nueva manera de hacer política, desde abajo, con un contacto directo con la gente y el tejido asociativo del municipio», por lo que conoce perfectamente los problemas reales de la gente, ante quienes ya ha lanzado sus primeros compromisos si consigue ser alcalde: «una auditoría económica del Ayuntamiento que arroje luz a una gestión demasiado oscura de las cuentas municipales, marcadas por una deuda pública elevada; bajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y aligerar un poco los bolsillos de los ciudadanos de los elevados impuestos que pagamos en Marratxí; y revisar la concesión del servicio de aguas que ha hecho el PP para intentar que vuelva a ser patrimonio de todos los marratxiners y marratxineras».

El cambio seguro en Marratxí pasa por la candidatura de Cabot, quien ha anunciado que «el proyecto que estamos construyendo entre todos se basa en la participación, la transparencia y la priorización de políticas sociales», que choca con la «ausencia total de proyecto del PP, que ha dejado dormido al municipio después de 12 años de gestión municipal».