Los 1500 días de Tomeu Oliver terminan, con un saldo de más paro, peores servicios públicos, opacidad en la gestión municipal y un gasto desmedido en publicidad y autobombo de un alcalde que no conoce la calle.
Una muestra de ello ha sido el gasto en publicidad de la Fira del Fang de Marratxí, que acaba hoy domingo, repleta de fotografías del alcalde y entrevistas, sin que se haya acreditado cuánto le ha costado a cada marratxiner esa campaña personalista. Mientras tanto, el señor Oliver sigue siendo uno de los alcaldes que más cobran de Mallorca y regenta además un negocio local, al tiempo que sigue creciendo el paro, que en febrero de 2015 es más alto que en 2011.
Los ciudadanos de Marratxí han visto cómo el dinero público se invierte en más obras e incomodidades, encareciendo las tasas e impuestos como el agua y el IBI, que hacen que vivir en Marratxí sea hoy mucho más caro. Ante esta situación, serán necesarias medidas urgentes.
La primera medida que tomará Miquel Cabot si es elegido alcalde, será una auditoría para conocer el estado de las cuentas, que Oliver ha escondido estos cuatro años. A continuación, se tomarán medidas urgentes en materia de empleo y servicios sociales, que si serán prioritarios para el nuevo Ayuntamiento.
Estos compromisos se encuentran recogidos en el “Manifest pel canvi”, con 10 puntos básicos que vertebrarán el nuevo equipo de gobierno, y que acercarán la labor del ayuntamiento a los ciudadanos.
